Durante una semana a partir de la festividad de la Virgen de Agosto
Día: 15 de agosto
La villa de Gràcia era un pequeño núcleo campesino que, en el transcurso del siglo XIX, vivió una gran transformación y se convirtió en una zona singular de obreros y pequeños comerciantes. Con el crecimiento de Barcelona y el Plan Cerdà, el núcleo fue incorporado a la ciudad; con todo, nunca ha dejado de reivindicar unas características y una manera de hacer propias.
La Fiesta Mayor de Gràcia se considera la máxima expresión de la identidad del barrio y está compuesta por todo un conjunto de celebraciones que combinan la participación ciudadana y las muestras de cultura popular y tradicional. Las asociaciones de vecinos, distribuidas por zonas, organizan una parte de la fiesta, cada una en su calle o plaza, y el resultado es casi una semana de actividades en todos los rincones de la villa, que es posible gracias a la aportación de los ciudadanos y ciudadanas de Gràcia implicados, que son muchos.
La Fundación Festa Major de Gràcia reúne las entidades de las calles y plazas que se engalanan y participa en la fiesta organizando bailes, conciertos, talleres, comidas populares, etc.
Motivo
Si bien el motivo de la Fiesta Mayor de Gràcia es controvertido ―algunos lo atribuyen a san Roque; otros, a la Virgen de Agosto―, mayoritariamente se considera que es la festividad de la Asunción, porque la tradición dice que el barrio se encuentra bajo la advocación de la Virgen. Con todo, el día de San Roque también se celebra: los vecinos le rinden homenaje y los Castellers de la Vila de Gràcia le dedican un pilar de ofrenda, con la presencia de la imaginería festiva popular de Gràcia.
Orígenes
El origen de la fiesta es casi paralelo a la urbanización de la villa. La primera referencia está documentada en 1817, cuando se registró un encuentro que se organizaba en Can Trilla en honor de la Virgen de Agosto. La fiesta se consolidó durante la segunda década del siglo XIX y tomó un carácter cada vez más cívico que religioso, con muchas entidades y asociaciones que colaboraban.
¿Sabías que…?
La decoración de calles, balcones y portales tiene el origen en la tradición de engalanar los espacios públicos con ramas, árboles y flores durante las festividades importantes. En el siglo XIX, esa costumbre dio paso a las primeras simulaciones de escenas diferentes, que son el precedente de las auténticas filigranas decorativas que encontramos hoy.